Tractor rígido reversible BR60
Compacto en dimensiones, moderno en prestaciones, fiable y de bajo consumo. Está diseñado para trabajar con precisión y comodidad en terrenos exigentes como explotaciones forestales escarpadas.
En apenas un metro de ancho y tres de largo, este tractor encierra años de trabajo de un gran equipo de profesionales que ha conseguido sacar al mercado un vehículo de altas prestaciones, gran fiabilidad y un rendimiento insuperable. Resulta poco común aunar en una máquina la máxima calidad en componentes, un desempeño óptimo y un coste bajo en inversión y mantenimiento.
El logro es un tractor tan competitivo que hace sombra a vehículos de mayores capacidades. Este éxito técnico que también lo es comercial se apoya en varios puntos.
El primero es la fiabilidad. Tanto los materiales como los componentes son de fabricación europea de primera calidad. El primero de ellos es el motor Kohler turbo diésel de tres cilindros que proporciona 56 CV y 225 Nm. A este le sigue el propio chasis que tanto en su versión ancha como estandar está reforzado para resistir condiciones de trabajo adversas.
El segundo es el rendimiento. El BR60 está diseñado para operar con precisión en labores de horticultura como es el caso de invernaderos. Aquí se aprecia especialmente su radio de giro interior de 360 metros, la suavidad de la dirección y la gran visibilidad con y sin cabina.
El centro de gravedad bajo, la versión ancha del vehículo y la oscilación de quince grados de los ejes están pensados para fincas de montaña con grandes cuestas y trabajos en explotaciones forestales. Las tareas de arrastre y procesamiento de tierras en pendientes resbaladizas llenas de irregularidades dan idea de la capacidad de trabajo del BR60.
En este mismo sentido, la posibilidad de cabinar el tractor sumada a la combinación de aperos delanteros y traseros proporcionan una enorme abanico de opciones y lugares de trabajo.
El tercer punto de esta lista es el apartado de costes. Tanto el motor de bajo consumo como la ligereza del vehículo dan como resultado un ahorro considerable de combustible. Si sumamos a esto la facilidad con la que el propio agricultor puede realizar las labores de mantenimiento básicas como cambiar filtros, correas y líquidos, estamos ante una máquina que apenas requiere atención mecánica.
La ergonomía remata la lista de puntos clave. No es un asunto menor. La comodidad del operario es un factor decisivo del rendimiento de la máquina. La regulación del asiento y la amortiguación mecánica permiten que el piloto pase largas jornadas de trabajo sin acusar el cansancio. En este mismo sentido, todas las palancas y mandos están dispuestos de forma que permiten una conducción intuitiva.
Más allá de estos puntos clave la reversibilidad de la conducción, los 1.300 kg de capacidad de alzada trasera, la transmisión de 24 velocidades y el magnífico panel de control digital son la prueba de la gran ambición de los ingenieros de este tractor.